domingo, 13 de enero de 2013

SOBRE LAS CORRECCIONES O CASTIGOS

En Liceocan nos preciamos de no haber utilizado nunca métodos de castigo físico (collares eléctricos, tirones de correa, collares de estrangulación, etc).Castigar físicamente a un perro no es mas que una muestra de la incapacidad e ignorancia del adiestrador. Desde luego nunca admisible a la hora de enseñar cualquier cosa a un perro.
Un collar eléctrico por ejemplo. Puede romper psicológicamente a un perro,  no solo por el dolor físico, sino por la incomprensión del castigo y lo antinatural que es para  el can. La mayoría de animales adiestrados utilizando este método(u otros tales como collares estranguladores)viven sumidos en una vida de miedos que generalmente desemboca en todo tipo de problemas. Quizás, en el único caso en el que nosotros podríamos aceptar el uso de estas "herramientas"seria en casos extremos tales como la "depredación hacia niños". Casos realmente rarisimos que generalmente están mal diagnosticados, y que suelen tener su base en el estres y el miedo.
Pero, ¿se puede corregir al perro?. No podemos ser hipócritas en este sentido, cuando nosotros regañamos a nuestro perro, realmente le estamos castigando. Un castigo poco cruel, pero un castigo al fin y al cabo.
Si usted hace caso a las  corrientes de educción 100% positivas. Usted nunca debería de "castigar", ni siquiera  regañar con la voz a su perro.
Tal y como se pensaba equivocadamente antes en la pedagogía infantil, y puesto después de manifiesto en todo tipo de estudios y ensayos (libros como el pequeño dictador) y hasta programas de televisión como "supernani". Los comportamientos que no son correctos han de tener consecuencia.
Es decir, el castigo (nunca físico, porsupuesto)no vale para enseñar a hacer cosas, pero si puede ser un medio para dejar de hacer cosas. Si su hijo se porta mal, usted le puede retirar los videojuegos como corrección.
La psicología canina siempre va por detrás de la humana, por lo que realmente educar a un individuo sin ningún tipo de restricción parece una cosa del pasado.
Eso si, la dificultad de usar  bien el castigo es suprema, y más en perros. De las muchisimas cosas que aportan complejidad al uso del castigo a animales destacaremos solo las 3 más graves:
1-Las correcciones deben de tener un numero muchisimo mas pequeño que las relaciones positivas. Fácil de entender, a ¿quien le gusta vivir permanentemente regañado?.
2-El castigo ha de ser proporcionado, y no parecer abusivo por el que lo recibe. Ya esta condicion es peliaguda en el mundo canino.
3-El animal debe de entender perfectamente porque se le corrige. Y AQUÍ ES DONDE ESTA EL PRINCIPAL PROBLEMA.
Generalmente los dueños regañan al perro por cosas que para nuestra mascota son licitas.
Si a nuestro peludo no le enseñamos que coger un papel del suelo esta "mal"... ¿porque le regañamos?.
En la practica,  la mayoría de los perros viven una existencia plagada de castigos. Castigos sin lógica para ellos.
¿Que le parecería si se pasa la vida costantemente castigado, sin motivo?...si, efectivamente es bastante estresante.
Nuestro perro es un ser cognitivo que puede entender y comprender las correcciones.Tanto es así, que entre ellos las correcciones son permanentes. Una madre corrige a sus cachorros constantemente, y los educa perfectamente.
En Liceocan le enseñaremos a entender a su perro, a enseñarle, y a corregirle si se equivoca, pero mientras tanto nuestro consejo es:
SEA INDULGENTE CON SU PERRO, SI NO SABE CORREGIR ES MEJOR NO HACERLO.


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